¿Sabías que el aceite de chufa (también conocido como aceite de tigernut) puede ser una verdadera revolución en tu cocina y rutina de belleza? Extraído mediante un proceso de prensado en frío, este aceite vegetal no solo es delicioso, sino también altamente nutritivo. Especialmente popular en mercados europeos y asiáticos, está ganando terreno entre chefs saludables y profesionales del cuidado personal.
El aceite de chufa proviene de las raíces tuberosas de la planta Cyperus esculentus, nativa de África y ahora cultivada en regiones como España, India y México. A diferencia de los aceites refinados, su producción utiliza un método de prensado en frío que preserva más del 90% de sus nutrientes activos. Este proceso asegura que el aceite mantenga su aroma único, su sabor tostado y su textura sedosa sin alteraciones térmicas.
| Componente nutricional | Contenido aproximado por 100g |
|---|---|
| Grasas insaturadas (omega-6 y omega-9) | 70–75 g |
| Vitamina E (alfa-tocoferol) | 20–25 mg |
| Fitoesteroles naturales | 500–700 mg |
| Resveratrol y polifenoles | 10–15 mg |
Con un punto de humo de alrededor de 190°C, el aceite de chufa es ideal tanto para freír como para hornear. Su sabor ligeramente dulce y a nuez lo hace perfecto para:
Además, estudios recientes sugieren que su alto contenido de ácidos grasos monoinsaturados ayuda a reducir el colesterol LDL (malo) hasta un 12% en dietas regulares durante 8 semanas — un beneficio clave para consumidores preocupados por la salud cardiovascular.
Este aceite no solo mejora tu alimentación, sino que también actúa como un hidratante profundo para la piel. Gracias a su rica composición de vitamina E y fitoesteroles, se absorbe rápidamente y reduce la sequedad, arrugas y deshidratación. En el mercado de productos naturales de Europa y América Latina, ya se comercializa como base para cremas corporales, bálsamos labiales y aceites de masaje.
"El aceite de chufa es mi secreto favorito para una piel radiante y una cocina más consciente." – María L., esteticista en Barcelona
¿Listo para experimentar con el aceite de chufa? ¿Tienes ideas sobre cómo usarlo en tus recetas o productos cosméticos? ¡Comparte tus experiencias en la sección de comentarios abajo!